13 Ago
El correcto lavado de mano es un hábito sencillo que evita el contagio de infecciones cutáneas, oculares y la presencia de parásitos intestinales que causan diversas enfermedades.
- Moje las manos con agua limpia y tibia.
- Aplique una pequeña cantidad de jabón.
- Frote las palmas entre sí (fuera del agua).
- Frote los dedos y los espacios entre ellos.
- Frote las uñas contra las palmas
- Frote el dorso de cada mano.
- Enjuague con agua corriente limpia.
- Séquelas con una toalla o toalla de papel limpias.